Las competiciones y ligas de esports tiene una estructura de competición muy similar a la de otros deportes. Diversos equipos y jugadores, en función del videojuego (deporte), se enfrentan en equipo o de manera individual por la victoria que les llevará a clasificarse y optar a participar en categorías superiores.
Dependiendo del tipo de competición, está puede celebrarse de manera virtual o presencial, ya sea completamente desarrollada en cualquiera de las dos modalidades, o como parada en el caso de la presencial como parte de una competición online (normalmente, grandes finales en eventos o clasificatorios presenciales).
Suelen diferenciarse entre torneos o copas y ligas, siendo las primeras competiciones más amateur y puntuales, que bien comienzan y acaban el mismo día o bien forman parte de los clasificatorios de competiciones mayores. Y ligas, de mayor recorrido y duración en el tiempo, así como de estructura más profesional.
Además de la fama y la gloria, los equipos y jugadores compiten por premios en metálico que, en función de su importancia y alcance, ya sea a nivel nacional o internacional, alcanzan cifras económicas muy interesantes, siendo hasta la fecha el premio de The International del videojuego Dota2 en 2019 superior a los 25 millones de dólares.